DUALISMO EXISTENCIAL Y DESCARADO

martes, 22 de diciembre de 2009

Por qué escargot y chicasquil?



Hace algún tiempo probé esa delicia gastronómica llamada escargot, me pareció todo un manjar para las papilas gustativas, y lo disfruté tremendamente, un sabor nuevo, una experiencia más que se añadió en mi hedonista memoria.

Claro está que este tipo de bocadillo no es frecuente, por el contrario se halla dentro de los platillos algo exclusivos que aquellos que disfrutan con la experimentación de los sentidos osan accesar, un ejemplo de "apertura sensorial" desde el punto de vista gastronómico. Un sabor nuevo que incorporé y que me gustó, después de muchos minutos recorridos en esta travesía burlona y satírica que es la vida.

El chicasquil lo probé a la edad de quizá 6 u 8 meses de edad, desde el momento en que mis intestinos pudieron digerirlo, un platillo campesino por excelencia, bastante simple de obtener en la zona rural, ya que esta planta llamada chicasquil crece abundantemente sin requerir mayores cuidados. Desde esa época hasta ahora lo he comido en múltiples fiestas familiares, turnos, rezos del niño, bautizos, etc,etc, y lo he disfrutado, con otras papilas distintas de las que me hacen incorporar el escargot a mis sentidos, pero con una intensidad de placer que los hace símiles.

De modo que es una forma analógica de definirme, un ser humano que disfruta de lo más sencillo y de lo más elaborado, aunque he de confesar que mis placeres más exquisitos los logro con los cosas mas elaboradas, si no en su constitución pura, si en su escencia.

Soy hedonista, lo confieso, lo acepto y lo disfruto, de modo que el nombre me pareció una fusión de mis mundos, empecé comiendo chicasquil y lo disfruté, luego probé las aceitunas sumida en un jacuzzi a merced de uno de mis mejores amantes, y me dí cuenta que ese sabor nuevo, indefinido, ambiguo y extraño me estimulaba sensaciones nuevas, sobre todo cuando tras comer una aceituna sorbía una cantidad escasa de whiskey que golpeteaba con vibrantes ondas en la base de mi lengua, una experiencia tan simple y tan estimulante a la vez.

Así que a lo largo de mi vida he ido coleccionando experiencia, bajo riesgos que a veces me han hecho dudar, pero ante la posibilidad prefiero la experimentación. De modo que al igual que la mayoría de los individuos que hacen este tipo de cosas lo que busco es un escape, una manifestación anónima e indiscreta de aquel individuo que vive prisionero en la mayoría de nosotros pero que es parte de, el lado oscuro, el punto negro del yin yan, la parte mala dentro del dualismo que nos constituye, un ejercicio para aprender a ser sin tanta atadura barata que nos venden e inoculan en este panal extraño y hermoso de la convivencia humana.

No puedo negar que me gusta el chicasquil porque es parte de mi identidad, de mis orígenes, del entorno que me influyó y que aún hoy sigue presente en mi vida, pero también he incorporado nuevos gustos en el camino, algunos muy simples, otros mas elaborados, algunos un poco exóticos y otros que aún no llego a definir.
Esto no es mas que una catarsis del yo prisionero, a quien le apetezcan las sensaciones generadas a través de la imaginación, es probable que disfrute leyendo tanto como lo he hecho yo viviendo.

1 comentario:

  1. Bienvenida bloggera. :)
    Definitivamente debo probar el chilasquil, y que gusto que compartas tu excelente paladar y gusto por la vida, espero grandes recetas ;)

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